Las tachas reflectivas u ojos de gato, son marcadores retroreflectivos que han sido desarrollados para delinear de manera efectiva la ruta en condiciones de baja visibilidad o de noche. Han sido creadas para ser detectadas fácilmente a la vista de los conductores, inclusive en condiciones lluviosas. Esta comprobado que reduce los índices de accidentes en las carreteras de manera considerable, y hoy por hoy se considera un elemento de uso primario en señalización vial.

Las tachas reflectivas tienen una superficie retroreflectiva que refleja la luz de las luces de los autos, haciéndolas visibles a los conductores en la oscuridad.

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LAS TACHAS REFLECTIVAS EN LOS CAMINOS?

Durante la noche, los conductores pueden no ver donde termina el camino y cuando hay algún cambio de dirección. Sin las suficientes luces en el camino, es necesario proveer algún método para guiarlos en caminos oscuros. Por eso, en 1933, Percy Shaw inventó el ojo de gato, basándose en el principio de los ojos reales de gatos. Cuando un rayo de luz entra al ojo de un gato, la luz se refleja hacia la fuente que la emite. Por tanto, con el reflejo de las luces de los autos de las tachas reflectivas, es posible identificar las condiciones del camino y alinearse en la oscuridad.

Sin embargo el uso de ojos de gato no está exento de problemas. Existen reportes de accidentes causados por ojos de gato instalados en el lugar equivocado. Algunos nuevos diseños de tacha usan LEDs que brillan 100 veces por segundo. Sin embargo, se dice que puede causar ataques de epilepsia en los conductores.